El rol del Counselor

Treinta radios convergen en el centro
de una rueda,
pero es su vacío
lo que hace útil al carro.
Se moldea la arcilla para hacer la vasija,
pero de su vacío
depende el uso de la vasija.
Se abren puertas y ventanas
en los muros de una casa,
y es el vacío
lo que permite habitarla.
En el ser centramos nuestro interés,
pero del no-ser depende la utilidad.

Tao te Kin Capítulo 11 Lao-Tsé

El rol del Counselor

Poco antes de recibirme, en la materia de Rol, se nos preguntó como sentíamos nuestro rol de counselor, como se iría armando esa silla de consultor psicológico con las herramientas adquiridas y el ideario de la carrera.

En la frontera del estudio y la futura práctica, cada uno de nosotros recorrió su ser interior, mientras nos entregaban a la vez, un trozo de arcilla fresca para modelar.

La idea era abrazar la facilitación que íbamos a ejercer y usando nuestras manos, en un profundo sentipensar, crear algo que lo signifique.

Mis manos fueron estirando la greda, en búsqueda de alguna pieza de cerámica inexistente.

El descubrimiento del genoma humano y la secuencia de los códigos genéticos que nos muestran como seres únicos e irrepetibles en todo el universo, me dejó frente a la sencilla realidad que como un individuo singular, lo que fuera a crear, también sería excepcional  

Las palmas abrían y cerraban el barro fresco, se hundían mis dedos formando huecos, espacios y lugares, todos sentidos en mi, buscando ese futuro ejercicio del consultor psicológico.

Lentamente mis yemas fueron creando una vasija. Un sincero receptáculo de tierra. Una tinaja, tan frágil como útil, tan imperfecta como  contenedora, tan clara como paradójica. Un recipiente sin asas, de tres dedos de alto, con bordes irregulares y una boca espaciosa con gran capacidad para recibir.

La arcilla está todavía sin cocer y sin embargo, al llenarla con agua, se puede tomar como del manantial.

Con el tiempo, luego de varios años, al leer el Tao Te Kin, esos extraordinarios versos completos de contradicciones tan parecidas a las contradicciones de la vida misma, fui profundizando en la confianza en que ese cuenco sigue siendo el rol del counselor desde el Enfoque Centrado en la Persona que elegí para mi estar en la consulta.

El sentir ese vacío en mi ser, listo para ser bañado, ese vacío que me permite estar libre para recibir y aceptar, abierto para reconocer la experiencia del otro, de ese que está buscando ayuda y encuentra un espacio amplio, tan imperfecto como los bordes de la vasija, tan inclusivo como el vacío del recipiente, tan auténtico como la vasija misma.

Alejandro Lemos

nevioalejandrolemos@gmail.com