Preguntarnos cómo configurar experiencia,
es preguntarnos por las experiencias posibles
en un presente que no se resigne a ver lo que pasa,
sino que considere lo que sostiene y
haga que pase lo que pasa
Michel FOUCAULT “El interés por la verdad”. En: Saber y verdad.
En el inicio de nuestro andar en la vida, nos encontramos frente a una escalera, que insinuante nos invita a investigar la existencia. Esta se nos presenta ante nuestros ojos imponente, abierta y magnífica, con un amplio lugar para iniciar el ascenso.
Pareciera que dentro de nuestro ser, hay un motor interior que se mueve directo hacia los primeros escalones, una fuerza inquieta y exploratoria, que nos lleva hacia adelante, a avanzar y actualizar en cada peldaño, la experiencia de vida.
La vamos encaramando durante largo tiempo, efectuamos un registro de nuestras percepciones, al mismo tiempo cotejamos las fuerzas necesarias, y las herramientas adquiridas para mantener la subida.
Como único equipaje, llevamos dentro de nuestro ser, una pequeña caja de herramientas que nos acompaña durante todo el trayecto.
En esa minúscula caja, están todas las herramientas necesarias para cada suceso de nuestra subida, cada situación desconocida que nos provoca tensión, cada evento extraño que abra la experiencia y requiera una búsqueda de soluciones.
Espontáneamente, a medida que avanzamos, van apareciendo más y más herramientas, todas ellas necesarias para ir resolviendo la complejidad del ascenso, y sentirnos fortalecidos.
Es así que a cada paso vamos resolviendo el acontecer de la vida, hacemos con las herramientas que tenemos todo lo que podemos.
Puede pasar, por alguna razón desconocida, que en el progreso de la escalera nos acostumbremos a utilizar una sola herramienta. Nos apropiamos del martillo como única elección.
Es algo paulatino, como el martillo puede ser útil en un escalón suelto, colocar un clavo entre tablas, afirmar una baranda desajustada, nos parece entonces que el martillo es de plena actualidad como herramienta. Como si hubiéramos perdido dentro de nosotros el resto de las herramientas.
Claro es que cuando aparece una tuerca para apretar, un tornillo para ceñir, un clavo saliente para sacar, el martillo se muestra inapropiado, de ninguna utilidad. El resto de las herramientas no aparecen con claridad, incluso se sienten perdidas o abandonadas.
Entonces puede surgir que haya alguna parada sin programar en la subida de nuestra escalera, un freno en la escalada y el intento de solucionar esa situación inesperada, solo con el martillo. Puede emerger entonces, dudas, sensación de frustración, un estremecimiento al contactar la impotencia, la declarada impresión de haber perdido la validación de si mismo.
Para esa altura de la escalera, pueden aparecer varias interrupciones, detenciones interminables en algún recodo sombrío, en algún descanso muy transitado por todos los que continúan la subida, o podemos quedarnos sentados entre escalones sin atinar una salida.
Incluso, a veces sucede que descendemos varios escalones como si estuviéramos confundidos, consternados, desorientados o con pocas respuestas.
Esa pequeña caja de herramientas siempre está dentro nuestro, sucede que ha quedado oculta, olvidada y sin actualización.
Revisar la experiencia en el presente de cada uno de nosotros, nos permite ir reconociendo las herramientas perdidas y ponerlas en actualidad para el uso diario.
Así entonces, podremos incorporar herramientas nuestras, provenientes de la experiencia adquirida y usarlas con facilidad en los momentos necesarios para subir nuestra escalera.
Alejandro Lemos
nevioalejandrolemos@gmail.com
MUY BUENO ALEJANDRO, COMO TODO LO QUE ME ENVIAS, PERO ESTE SE AJUSTA MUCHO A MI CASO, SIN DUDA LAS HERRAMIENTAS ESTAN DENTRO MIO, AHORA FALTA QUE LAS RECONOZCA Y LAS UTILICE.
ResponderEliminarGRACIAS POR TODO, CARIÑOS
GYPSY
Hola Alejandro, ese “revisar la experiencia” para identificar las rutinas que inhabilitan es una MB herramienta que siempre nos recordás tenemos que usar. Gracias otra vez. Esta herramienta del intelecto suele taparme las otras, alojadas en el corazón y que son tan importantes. Abrazos MIT
ResponderEliminarExcelente este punto de vista, optimista y útil. Como siempre, los felicito. Ceci.
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